"El Sol puede ser tuyo" fue el slogan de una iniciativa que el gobierno español lanzó, para animar a los pequeños inversores a invertir en parques solares en toda España. Desde el año 2008, un gran número de pequeños inversores (como Juan Antonio Cabrero, protagonista del documental) solicitaron préstamos de alrededor de 100.000 euros, para poder invertir en los huertos solares. El gobierno español prometió a estos inversores un retorno de su inversión que, en el caso de Cabrero, completaría su futura pensión de jubilado. Pero el gobierno promulgó una serie de leyes a partir de 2010 que redujeron, sustancialmente, el rendimiento de la inversión, a pesar de que los inversores mantenían la obligación de pagarlos en el plazo previsto antes de este cambio en las leyes. Además, en 2013, el gobierno español estableció una tasa del siete por ciento sobre la facturación, que se sumaba a los impuestos habituales, para todos los productores de electricidad, incluidos los pequeños inversores. Sin embargo, gracias a su autonomía fiscal, el gobierno de Navarra (la comunidad donde vive Cabrero), decidió no aplicar esta tasa adicional del siete por ciento, con el fin de proteger a los pequeños inversores. En respuesta a los recortes del gobierno, Juan Antonio Cabrero, junto a otros afectados, fundó la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (ANPIER), que representa a 62.000 pequeños inversores de energía fotovoltaica en España. El 21 de junio de 2014, cerca de 10.000 personas de ANPIER se manifestaron para protestar por los cambios en las leyes que ha promulgado el gobierno, desde el estadio de fútbol Santiago Bernabéu hasta las sede del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, en Madrid.